EL CUARTEL SAN MARTIN DE MIRAFLORES

En las últimas semanas hemos sido testigos de muchos comentarios y críticas sobre este cuartel y su venta por parte de Pro Inversión; argumentando que este inmueble es un monumento histórico o que tiene un gran valor material para nuestro país, razones por las cuales no se debe destruir.

Lamentablemente tengo que comentar esta vez, que el mencionado cuartel no tiene ningún valor monumental ni menos histórico, pues nada trascendente ocurrió en él. Su construcción tampoco tiene valor arquitectónico, ni menos guarda hechos de suma importancia para nuestra memoria colectiva, que lo hagan merecedor de ser considerado monumento histórico.

Su construcción data de los inicios de los años 20, y su finalidad en ese momento fue que se acercaban los centenarios de la Independencia y de la Batalla de Ayacucho, y Lima no contaba con hoteles suficientes para recibir a tantas delegaciones, el hotel Bolívar estaba en construcción, el hotel Maury era pequeño y los demás hoteles no se daban abasto, así que el Estado tuvo la idea de construir un lugar en las afueras de Lima a fin que las delegaciones militares (tropas participantes) se pudieran alojar. Es allí que nace el Cuartel San Martín.

De esta manera, las delegaciones militares extranjeras ocuparon esos largos galpones del Cuartel San Martín, y para las actividades se desplazaban hacia la ciudad de Lima. Fue muy comentada la delegación de Argentina que se alojó allí.

Tenemos que ubicarnos dentro del contexto de le época, una delegación militar, aparte de los oficiales y la tropa, venían con su caballería; y todos juntos desfilaban por las calles de Lima, representando a su país.

En esa época la ubicación no significaba un problema, por el contrario, era la mejor solución pues se encontraba en la periferia de la ciudad (zona desurbanizada) y cercano al mar.
Con los años, estuvo allí la Escuela de Caballería, que también se trasladó a otra sede, y después solo tuvo uso administrativo.

Diferente es el caso del Cuartel Santa Catalina, en Lima; el cual fue la última construcción militar en el Virreynato del Perú que aparte del interés histórico que posee y del valor histórico-artístico que le es propio por se uno de los pocos ejemplos de limeños que existen de arquitectura militar colonial, tiene una gran importancia urbanística como elemento que conforma el espacio de la Plazuela de Santa Catalina; la Fortaleza del Real Felipe, construida durante el Virrey Conde de Superunda por el arquitecto francés Luis Godín, o el Cuartel de Barbones, el cual ocupa el antiguo convento de los padres Bethelemitas, construido a inicios del siglo XVII.

Cuarteles sin ningún valor histórico que puedo citar son el Cuartel Bolívar de Pueblo Libre, de la misma época que el cuartel San Martín, llamado la Remonta y cuyo fin era albergar los caballos del ejército, el Cuartel La Pólvora (hoy conjunto habitacional) cuyo uso era precisamente ese, preparar y guardar pólvora, el fuerte Hoyos Rubio destinado a guardar tanques, etc.

Espero que con estas cuantas líneas, se aclaren las cosas y terminen los apasionamientos que no tienen fundamento y que sólo dañan la imagen de Gestiones Municipales, como la del Alcalde de Miraflores Manuel Masías.