Las declaraciones de la señorita Vanessa Quiroga afirmando no haber sido invitada a la ceremonia que año a año se realiza en la calle Tarata, en recuerdo del salvaje atentado de Sendero Luminoso de hace 18 años remeció las redes sociales virtuales de Miraflores.
No era para menos, ella es la niña símbolo de Tarata, cuya madre vendía golosinas en un puesto allí y resultó mutilada de una pierna, historia que en su momento, nos conmovió. Vanessa es hoy una ciudadana, mayor de edad que ejerce su derecho a postularse como regidora en la lista de Cambio Radical.
La historia parecía tener algún sustento, ella, que año a año es invitada a la ceremonia, este año, por postularse por una lista rival de la del alcalde Masías, no es invitada y pese a ir por su cuenta, no es ubicada en el “palco de honor”. Son sus palabras citadas textualmente por los medios.
La polémica noticia apareció en el diario Correo, medio habitualmente serio pero que esta vez parece no quisieron tomarse el trabajo de confrontar las declaraciones de la señorita Quiroga con ninguna otra fuente pues de haberlo hecho, se habrían ahorrado el publicar una información que no es cierta.
La Municipalidad desmintió esa información de modo categórico, publicando la foto donde se ve a Vanessa, en la primera fila de invitados, junto al regidor Silva Nano, quien a su vez estaba junto al regidor Luis Molina y éste, junto al alcalde Manuel Masías, apreciándose detrás, en la segunda fila, a otros regidores. Entonces, como bien lo han comentado en los facebooks, si ella no estaba en el “palco de honor” tampoco lo estaban el alcalde y regidores.
También aparecen en el Facebook de la Municipalidad, el cargo de la invitación a Vanessa Quiroga, firmado por la señora Adriana Camargo, inclusive se le enviaron entradas para el corso de Wong y otras actividades de fiestas patrias.
La patinada de Correo fue inocultable pues publicaron en primera plana en la edición dominical el titular nada santo de: ¡Masías margina a niña símbolo de Tarata”! (así, con comillas sólo al terminar). Entonces, sin confrontar las declaraciones de la señorita Quiroga, daban por hecho que éstas eran ciertas.
Y como para que no quede duda de la mala leche, en su columna editorial del domingo, Aldo Mariátegui escribe: “Y muy mal por parte del alcalde Masías de discriminar a la “niña símbolo” de Tarata por mezquindades políticas. Esa chica suficiente ha sufrido con dejar una pierna allí siendo una niñita como para que encima se le maltrate así. Bien que Masías en cambio aprovecha el tema cuando se sube al Museo de la Memoria. Claro, una cosa es tomarse la foto con Vargas Llosa y Bernardo y otra con una humilde chica mestiza mutilada.”
¿Qué paso aquí? Sabemos que el señor Aldo Mariátegui no está de acuerdo con la creación del Museo de la Memoria y ha criticado al alcalde Masías por permitir que dicho museo se levante en Miraflores pero de allí a atacar sin estar seguro de la certeza de la información, como que sus odios lo traicionaron. Eso de “una humilde chica mestiza mutilada” me parece redactado por alguien con mucho menos talento y rigor que él, un periodista al que siempre disfruto leer y con cuyas ideas puedo muchas veces coincidir. Esta vez, sin embargo, no es así y me apena que en la columna editorial del lunes 19 no haya dedicado un párrafo a rectificarse pues ya la foto con Vanessa Quiroga en la ceremonia, en primera fila junto a las autoridades electas en el 2006 había circulado y era de conocimiento público, ya era notorio que nadie la había marginado. La reprimenda al alcalde sin embargo, publicada está.
Muy mal Correo, parece que querían sembrar la noticia a como diera lugar pues incluso la pregunta-encuesta del día domingo 18 fue: ¿Cree usted que el alcalde miraflorino Masías hizo mal en no invitar a la “niña símbolo” al aniversario de Tarata?. Puesta en descubierto la mentira, la respuesta a dicha pregunta-encuesta ha sido publicada en la edición del lunes 19, persistiendo en desinformar.
Los lectores de Correo esperamos seguir confiando en la veracidad y el trabajo profesional de sus periodistas, merecemos respeto así que a nosotros no podía estar dirigida esa noticia carente de tino, esta vez el correo recibido carecía de des-tino. ¿Nos imaginamos que teníamos un spam de papel entre las manos?
Jack Muñiz Barrera
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